Una higiene bucodental deficiente tiene consecuencias muy negativas para ellos. El 90% de las caries se producirán entre los 6 y los 16 años, porque los dientes permanentes recién erupcionados son muy vulnerables.
El cepillado más importante es el de la noche, que debe ser realizado por un adulto hasta los 8 años, hasta que adquiera la destreza manual suficiente para hacerlo adecuadamente. A partir de esta edad, hay que supervisar la técnica correcta. Recuérdales que si toman chuches, deben hacer un cepillado extra.
En nuestro programa de prevención, le daremos las herramientas, educación y adquisición de buenos hábitos, y la evaluación de la higiene bucodental una vez al año. Mejorar la salud de los dientes, previene caries y halitosis (mal aliento), uno de los síntomas que más pueden afectar su vida social.
Los enjuagues diarios con colutorios de flúor, (fluoruro sódico al 0.05 %) a partir de la erupción del primer molar definitivo de los 6 años, debe utilizarlos tras el cepillado de la noche, enjuagándose durante 1 minuto y procurando no tragarlo. Después no comerán ni beberán nada.