La exodoncia es extraer, previa anestesia local, un diente enfermo que no puede ser tratado por otros métodos conservadores, consiguiendo el alivio del dolor y evitado posibles infecciones al resto de la boca y organismo. Éstas extracciones suelen ser simples, pero hay otros casos que son más complejas y requieren un procedimiento mas detallado. Generalmente necesitan de un antibiótico previo que prescribimos antes de la intervención y algún analgésico o antiinflamatorio a posterior. Pueden estar indicadas también por fracturas, por movilidad periodontal, o por motivos ortodónticos.
Debe tener unos cuidados después de la exodoncia, que se los indicamos siempre en consulta, pero principalmente consiste en presionar la gasa una media hora post-extracción; no enjuagarse ni tocarse la herida el mismo día para no desprender el coágulo; tampoco realizar esfuerzos físicos; masticar del lado opuesto e ingerir alimentos blandos y templados y no fumar.